Historia de la Iglesia
Una misión a los lamanitas


Una misión a los lamanitas

D. y C. 28, 30, 32

En una revelación que se dio antes de que el Libro de Mormón se tradujera en su totalidad, el Señor dijo que las planchas fueron preservadas “para que los lamanitas lleguen al conocimiento de sus padres, y sepan de las promesas del Señor, y crean en el evangelio y tengan confianza en los méritos de Jesucristo”1 (véase D. y C. 3:19–20). Por ser el escriba principal del Libro de Mormón, Oliver Cowdery sabía que el libro había sido escrito principalmente “a los lamanitas” que eran el “resto de la casa de Israel”2. Por tanto, fue apropiado que en septiembre de 1830, seis meses después de la publicación del Libro de Mormón, Oliver Cowdery fuera la primera persona que recibiera instrucción, por revelación, de “[ir] a los lamanitas [para predicarles] mi evangelio”3 (véase D. y C. 28:8).

Otros de los primeros conversos también expresaron “un gran deseo” con respecto “a los restos de la casa de José, es decir, los lamanitas que residían en el oeste, sabiendo que los propósitos de Dios eran grandiosos para ese pueblo”4. En respuesta a esos deseos, José Smith recibió otra revelación, en la que Peter Whitmer, hijo, era llamado a acompañar a su cuñado, Oliver Cowdery. El Señor le mandó: “[abre] tu boca para declarar mi evangelio” y “da oído a las palabras y al consejo que te dé tu hermano” a quien se había dado poder “para edificar mi iglesia entre los lamanitas”5 (véase D. y C. 30:5–6).

El mes siguiente, en octubre de 1830, Parley P. Pratt y Ziba Peterson también fueron llamados a ir “al desierto entre los lamanitas”. Para ayudarlos en esa difícil tarea, el Señor prometió que “[iría] con ellos… y [estaría] entre ellos”6 (véase D. y C. 32:2–3).

Debido a que en mayo de 1830 se aprobó el Acta de Remoción de los Indios, el nuevo territorio para reubicar a los nativos sería lo que actualmente se conoce como los estados de Kansas y Oklahoma. Por lo tanto, esos misioneros a los lamanitas planeaban ir hacia el oeste desde Independence, Misuri, a lo que se conocía como el Territorio Indio.

Antes de salir a la misión, Oliver Cowdery firmó un convenio para andar humildemente delante de Dios y llevar a cabo “esta gloriosa obra según Él me lo indique por medio del Espíritu Santo”7. Del mismo modo, sus tres compañeros firmaron un convenio de que ayudarían a Oliver Cowdery “fielmente en esta causa”8. Cuando partieron, llevaban consigo muchos ejemplares del Libro de Mormón para distribuirlos entre sus oyentes.

En su autobiografía, Parley P. Pratt escribió que, mientras estaban todavía en Nueva York, los cuatro misioneros visitaron “una nación india [Seneca] en Búfalo o cerca de allí; y pasaron parte de un día con ellos, instruyéndolos en el conocimiento de los anales de sus antepasados”9. En retrospectiva, el mayor impacto de su misión se produjo a medio camino de su travesía. Pratt relata que siguieron su viaje hasta que se detuvieron en Mentor, Ohio, para visitar a Sidney Rigdon, “su antiguo amigo y maestro, en la Sociedad de Bautistas Reformados”10. Le obsequiaron un ejemplar del Libro de Mormón, el cual prometió leer, y luego enseñaron el Evangelio restaurado en muchos hogares de la región. Lo que resultó de ello fue que “por fin el señor Rigdon y muchos otros… se acercaron y los bautizamos, y recibieron el don del Espíritu Santo por la imposición de manos”11. Pratt cuenta que “las noticias del descubrimiento del Libro de Mormón y los maravillosos acontecimientos relacionados con ello” crearon un “interés y entusiasmo general en Kirtland y en toda la región circunvecina. La gente se agolpaba hacia nosotros de día y de noche, al grado de que no teníamos tiempo para descansar ni para atender nuestros asuntos personales. Se celebraban reuniones en diferentes vecindarios y las multitudes se juntaban para solicitar nuestra asistencia… En dos o tres semanas, tras llegar al vecindario con las noticias, habíamos bautizado a ciento veintisiete almas”12. Entre aquellos a quienes dieron a conocer el Evangelio se encontraban Isaac Morley, John Murdock, Lyman Wight y Edward Partridge.

Ese éxito inesperado en Kirtland tuvo enormes consecuencias para el futuro de la Iglesia. Kirtland pronto se convirtió en un lugar de congregación importante para los primeros miembros de la Iglesia, y más tarde sería el sitio del primer templo de la Iglesia. De la cosecha de conversos de Kirtland también surgieron muchos de los primeros líderes de la Iglesia. Entre ellos se destacaba, por supuesto, Rigdon mismo, quien más tarde serviría como consejero de José Smith. Un nuevo converso de la región de Kirtland, Frederick G. Williams, se unió a los cuatro misioneros en su trayecto.

Si bien su propósito principal era predicar a las tribus indígenas, Cowdery y sus compañeros misioneros continuaron enseñando a otras personas que conocieron a lo largo del camino. Entre esos primeros encuentros estaba la reunión con la Comunidad de los Tembladores de North Union, Ohio. Un segundo encuentro con los tembladores ocurrió en Union Village, a varios kilómetros al norte de Cincinnati. En cada caso, los misioneros dejaron a los tembladores ejemplares del Libro de Mormón, aunque ese método, al parecer, tuvo poco éxito: Richard McNemar, un residente de Union Village, leyó uno de esos libros y afirmó: “Sea cual fuere el beneficio que los indios puedan obtener de este Libro de Mormón, lo cierto es que nosotros no podemos obtener ninguno”13.

Su viaje a finales de diciembre y durante el mes de enero fue difícil debido a lo que se ha llamado “el invierno de la nieve profunda”. Parley P. Pratt describió que los misioneros tuvieron que detenerse varios días en Illinois, debido a las prolongadas tormentas “durante las cuales la nieve que cayó en algunos lugares fue de cerca de un metro de profundidad”. Habiéndose frustrado sus planes originales por el hielo en el río, renovaron su trayecto a pie, viajando, como Pratt escribió, “quinientos kilómetros en medio de extensas praderas y a través de zonas nevadas impenetrables, sin caminos transitados; con una casa aquí y otra allá y el inhóspito viento del noroeste soplando siempre en nuestro rostro de manera tan intensa que casi nos arrancaba la piel de la cara… Después de mucha fatiga y algún sufrimiento todos llegamos a Independence, en el condado de Jackson, en los extremos de las fronteras occidentales de Misuri y los Estados Unidos”14.

Una vez que el grupo llegó a Independence, Peter Whitmer, hijo, y Ziba Peterson permanecieron allí para ganar dinero, mientras Oliver Cowdery, Parley P. Pratt y Frederick G. Williams iban al Territorio Indio. Primeramente predicaron a los Shawnees y luego a los Delawares. Hablando por medio de un intérprete, Oliver Cowdery compartió el mensaje básico del Libro de Mormón. Parte de su mensaje, según lo registró Parley P. Pratt, fue que “el Señor mandó a Mormón y a Moroni, sus últimos hombres sabios y profetas, que ocultaran el Libro en la tierra, a fin de que se mantuviera resguardado, y luego lo encontraran y fuese dado a conocer en los últimos días a los caras pálidas que poseerían la tierra; que otra vez lo darían a conocer al hombre rojo; con el fin de restaurarlos al conocimiento de la voluntad del Gran Espíritu y a Su favor”15.

Los indios Delaware eran receptivos, y el jefe pidió que los misioneros regresaran en la primavera, cuando “ustedes nos leerán y nos enseñarán más sobre el Libro de nuestros padres y de la voluntad del Gran Espíritu”16. Sin embargo, a causa de una orden de un agente federal, los misioneros fueron expulsados del Territorio Indio. Al no poder obtener autorización de William Clark, el superintendente de Asuntos Indígenas de la región, a los misioneros ya no se les permitió hacer proselitismo en el Territorio Indio17.

A pesar de haber terminado así la misión lamanita, ésta había servido para trazar el curso que seguiría la Iglesia naciente durante la siguiente década. Los misioneros habían establecido la Iglesia en la región de Kirtland y prepararon el camino para que José Smith fuera a Ohio a principios de 1831, y luego se pidió a los santos del este que también se trasladaran allá. Más adelante, en 1831, José mismo viajó al condado de Jackson, donde señaló la ubicación de la Nueva Jerusalén y, el 3 de agosto de 1831, cerca del tribunal de Independence, puso la piedra angular del templo18.

  1. Revelation, julio de 1828, Joseph Smith Papers. Los primeros miembros de la Iglesia consideraban que todos los amerindios eran descendientes directos de los pueblos del Libro de Mormón. La introducción al actual Libro de Mormón en inglés aclara que los lamanitas se contaban entre los “antecesores de los indios de las Américas”.

  2. Introducción del Libro de Mormón.

  3. Revelation, septiembre de 1830-B, josephsmithpapers.org.

  4. Manuscript History, 1838–1856, tomo A-1, josephsmithpapers.org, pág. 60.

  5. Revelation, septiembre de 1830-D, josephsmithpapers.org.

  6. Revelation, octubre de 1830-A, josephsmithpapers.org.

  7. Covenant of Oliver Cowdery and Others, 17 de octubre de 1830, josephsmithpapers.org. Publicado en el Ravena Ohio Star, 8 de diciembre de 1831.

  8. Covenant of Oliver Cowdery and Others, 17 de octubre de 1830, josephsmithpapers.org. Publicado en el Ravena Ohio Star, 8 de diciembre de 1831.

  9. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 35. Cowdery y compañía más tarde irían a predicar a los indios Wyandot cerca de Sandusky, Ohio.

  10. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 35.

  11. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 35.

  12. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 36.

  13. Christian Goodwillie, “Shaker Richard McNemar: The Earliest Book of Mormon Reviewer”, Journal of Mormon History 37, Nº 2, primavera de 2011, pág. 144.

  14. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 40.

  15. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 43.

  16. Autobiography of Parley P. Pratt, Salt Lake City: Deseret Book, 1985, pág. 44.

  17. Esto lo cuenta Leland Gentry en Journal of Mormon History BYU Studies 36, Nº , 1996–1997, pág. 229.

  18. Una revelación que se dio el 20 de julio de 1831 indica que “el lugar que se llama ahora Independence es el lugar central, y el sitio para el templo se encuentra hacia el oeste sobre un terreno que no está lejos del tribunal” (Revelation, 20 de julio de 1831, josephsmithpapers.org; véase D. y C. 57:3.)