“El Señor ejerce Su poder desde el interior del hombre hacia afuera. El mundo obra de afuera hacia adentro… El mundo trata de reformar al hombre cambiándolo de ambiente, pero Cristo cambia al hombre y éste cambia el ambiente. El mundo trata de amoldar el comportamiento del hombre, pero Cristo puede cambiar la naturaleza humana”.

“Yo respeto la Constitución de los Estados Unidos como un documento sagrado… Testifico que el Dios del cielo seleccionó y envió a algunos de sus más selectos espíritus a poner los cimientos de este gobierno como un preámbulo de la restauración del Evangelio y la segunda venida de nuestro Salvador”.

“El orgullo es el pecado universal, el gran vicio. El antídoto contra el orgullo es la humildad, la mansedumbre y la sumisión. Es el corazón quebrantado y el espíritu contrito… Dios quiere un pueblo humilde. Podemos elegir ser humildes o se nos puede obligar a serlo… Elijamos ser humildes. Podemos lograrlo. Yo sé que podemos”.

“Les testifico que el gozo completo sólo se obtiene por medio de la expiación de Jesucristo y la obediencia a todas las leyes y ordenanzas del Evangelio, que se encuentran únicamente en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.