Clarissa Smith Williams

1 May 2019

Sexta Presidenta General
de la Sociedad de Socorro

1921–1928

Cuando Clarissa Smith Williams fue llamada como la sexta Presidenta General de la Sociedad de Socorro, las mujeres de los Estados Unidos estaban muy entusiasmadas por las posibilidades que se presentaban ante ellas, pues acababan de conseguir el derecho al voto y estaban ansiosas por establecer una diferencia en sus comunidades.

“Se nos han dado bendiciones como no se les habían dado a las mujeres de ninguna otra época”, dijo Clarissa, “y debemos procurar vivir a su altura en todos los sentidos”1.

Era mediante la Sociedad de Socorro que las mujeres de la Iglesia podrían fortalecer de manera más eficaz a sus familias, sus comunidades y al mundo. Dotada de una excepcional habilidad para dirigir, Clarissa se dedicó a ayudar a las mujeres para que fuesen instrumentos en las manos del Señor.

Mediante el Departamento de Servicio Social de la Sociedad de Socorro, de reciente creación, la Sociedad de Socorro trabajó conjuntamente con barrios y estacas para ayudar a mujeres y jovencitas con pocos recursos a encontrar empleo, colocar niños para ser adoptados, dirigir un almacén de ropa usada y artículos para distribuirse entre los necesitados, tener clínicas, enviar ayuda a una Europa destruida por la guerra y ofrecer cursos de capacitación en obras de caridad y auxilio, crianza de niños, higiene, enfermedades, cuidado de enfermos, prevención del crimen, condiciones económicas y muchos otros temas2.

A Clarissa le preocupaba en especial la alta tasa de mortalidad materna e infantil. En 1922 los registros de la Iglesia mostraron que se habían producido 58 defunciones de madres y 751 fallecimientos de niños en la infancia3. Como respuesta, Clarissa propuso que las ganancias del fondo de trigo de la Sociedad de Socorro se destinaran “en bien del interés de la maternidad y de las madres de toda la Iglesia”4. La propuesta fue aprobada, y los barrios y las estacas de todo el mundo utilizaron los fondos para hacer cuanto pudieran, desde recaudar fondos para maternidad para usarse en los partos en los hogares, hasta abrir hospitales de maternidad. En 1924 el Obispado Presidente informó que las vidas de 500 niños se habían salvado gracias a los esfuerzos de la Sociedad de Socorro5.

“Este gran encargo que el profeta José Smith dio a las mujeres hace ochenta años”, dijo Clarissa, “ha sido una gran bendición no sólo para las mujeres de la Sociedad de Socorro, sino también para las comunidades en las que han vivido. Mediante nuestra organización se ha predicado el Evangelio, se ha atendido a los necesitados, se ha consolado a los enfermos, se ha alegrado a los desconsolados y siempre ha emanado de las hermanas de la Sociedad de Socorro un mensaje de amor y de bendición… Lo más grande en el mundo es el amor, y si siempre guardamos eso en el corazón y lo damos como mensaje a quienes nos rodean, seremos bendecidas y seremos instrumentos para bendecir a las personas con quienes nos relacionemos”6.

Infancia

Clarissa West Smith nació el 21 de abril de 1859 en Salt Lake City, Utah. Fue la primera de las cinco hijas de Susan Elizabeth West y George A. Smith. Las mejores amigas de Clarissa fueron las hijas del presidente Brigham Young7. Se graduó en la Universidad de Deseret (actualmente, Universidad de Utah) con un certificado en magisterio y más tarde abrió su propia escuela privada en Parowan, Utah.

Matrimonio y familia

El 17 de julio de 1877 Clarissa se casó con su novio William Newjent Williams, con quien había estado saliendo durante dos años, y lo hizo el día antes de que él partiera a una misión de dos años en Gales, su tierra natal. Ella enseñó en la escuela hasta su regreso. Tuvieron 11 hijos, tres de los cuales murieron antes de alcanzar la madurez. Clarissa falleció el 8 de marzo de 1930.

Puntos destacados en la Sociedad de Socorro

Muchos de los esfuerzos de Clarissa en la obra social, humanitaria y de bienestar contribuyeron a preparar el camino para el actual sistema de bienestar de la Iglesia. La Sociedad de Socorro estableció un programa de capacitación para ayudantes de enfermera. A petición de Clarissa se crearon cinco fondos de préstamo en honor de las anteriores Presidentas Generales de la Sociedad de Socorro. Los fondos se otorgaban a las mujeres matriculadas en estudios superiores, a estudiantes de enfermería, poetisas, y también se usaron para la obra del templo. El primer mensaje mensual del programa de las maestras visitantes se publicó en la Revista de la Sociedad de Socorro.