Zina Young Card

Una hija dispuesta y obediente

Cuando Zina Young oyó una campana convocándola a una reunión en el salón de la Casa del León, puede que pensara que nada inusual estaba a punto de ocurrir. Pero lo que su padre, el presidente Brigham Young, dijo probablemente la sorprendió. Pidió a sus hijas adolescentes que fueran mejores ejemplos a los demás al renunciar a algo muy preciado para ellas: los volados y vuelos que hacían que sus vestidos estuvieran a la moda.

Zina era una niña artista que disfrutaba del teatro y de actuar. ¿Por qué tuvo ella el valor de abandonar sus hermosos volados? Zina nos dio la idea de por qué respondió obedientemente cuando escribió acerca de su vida como una de las hijas del profeta:

“El presidente Young era simplemente tan tierno, tan noble, y a sus hijos, sus madres les enseñaron a obedecerle ciegamente, pero sus normas eran pocas. El tiempo para la instrucción y asociación con él ocurría cuando llegaba la noche y él tocaba la vieja campana de oración para reunir a toda la familia para la oración en la espaciosa sala. ¡Oh, esas oraciones! Parecía como si él hablara cara a cara con Dios. Han sido un vínculo que ha unido a la familia con una santidad y devoción que rara vez se encuentran […]. Solía hacer que sus hijos cantaran y bailaran para él. Tenían un maestro de música, un maestro de baile y una institutriz, ya que apreciaba la formación académica e hizo todo en su poder para dar a todos los miembros de su familia la oportunidad de [recibir] conocimiento, progreso y cultura”.

—Zina Young Card

(“A Biographical Sketch of the Life of Zina Young Williams Card”, 26 de marzo de 1930, págs. 2–3, Zina Card Brown collection, MS 4780, Box 5, Fd. 14, It. 1, Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City).